Me encontraba flotando en la oscuridad del universo cuando un cálido cuerpo estalar me encontró, se posó a mi lado y guardo un silencio eterno que lejos de ser incómodo se sentía agradable.

Como si esperase a que yo estuviera listo a dar el primer paso, recodardando me que no estaba solo aunque así lo pareciera.

No dije nada y solo me levanté, aunque las direcciones no existiesen sentía que quería ir en la correcta con ella, tome su mano y ella se aferró a la mía dando un salto que nos llevó a nuevos lugares que nunca había visto en la vía Láctea.

Sentí la calidez del sol por primera vez, junto a ella viaje al lado oscuro de la luna volviéndose nuestro lugar favorito ya que estábamos ocultos del resto del universo y podíamos ser lo que deseáramos

Construimos nuestro hogar y plantamos estrellas en nuestro patio, disfrutando tanto sus nacimientos como sus partidas ya que una significaba nueva vida y la otra dejaba ver un hermoso espectáculo al volverse una supernova.

Supernovas que significaban que aquella belleza estaba a punto de desaparecer, pero cambiamos eso y la volvimos eterna para que su nuevo significado fuese demostras que el final no llegaría siempre que ambos lo impidiesemos.
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