...

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Una triste historia cotidiana.
Un ser revoloteaba
en un líquido amiótico
persiguiendo
mariposas de sueños
de un vivir futuro, remoto;
movimientos frescos ,delicados
no hay espacio
para extender o estirar pies y brazos
y volar hacia el regazo
de la rosa
que lo va transportado,
mientras se va formando.
De repente
le duelen las coyunturas,
huesos desmembrados;
ríos de burbujas
sangre han arrastrado,
Sangre por todos lados succionando,
aspirando.
¿Cuál es el motivo ,cuál la razón,
para dejar mi conciencia tranquila
y no se me parta el corazón?
Ego inflado,
y un corazón explotado.
Alma y espíritu
de un cuerpo mutilado han abandonado;
Suicidio? no!
delirio de dolor
culpable es un sirio que se apago
culpable somos todos
por perder el rumbo
de lo que es ser
humano con temor a un Dios considerado lejano del actuar humano,
que nunca apareció.
Mi corazón decidió
el bien ,mi consciencia está tranquila,aunque roto mi corazón quedó.
El está aquí,alegrando mi triste vivir,bendito sea mi Dios.
© José Luis Trejo"pegasso".