...

6 views

EL VIAJE
Había llegado el momento de iniciar mi viaje. Emocionado, me preparé para la aventura que me esperaba más allá del horizonte. Al asomarme a la ventana, observé con nostalgia el paisaje familiar que dejaba atrás.

Con un nudo en la garganta y el corazón lleno de esperanza, saludé con la mano a todo lo que pude mientras la imagen se desvanecía en la distancia. El sol se reflejaba en los cristales de las ventanas, como despidiéndose con destellos dorados.

El tren comenzó a moverse lentamente, marcando el inicio de mi travesía. A medida que avanzaba, los recuerdos se entrelazaban con la promesa de lo desconocido. El viento susurraba historias de lugares por descubrir, de personas por conocer.

El viaje se extendía ante mí como un lienzo en blanco, esperando ser llenado con experiencias y aprendizajes. Con cada kilómetro que recorría, mi corazón latía al ritmo de la aventura que me aguardaba en el camino.

Y así, con la mirada puesta en el futuro y el alma llena de sueños, me adentré en el viaje que transformaría mi vida para siempre.