...

9 views

la princesa y el fantasma
Había una vez una hermosa princesa, llena de sueños y vida. Su belleza era tan deslumbrante como su soledad era profunda. Aunque lo tenía todo, en realidad no tenía nada que llenara el vacío en su corazón.
Por otro lado, existía un fantasma. Aparecía y desaparecía en las sombras, como un suspiro en la brisa nocturna. Sabía que ella había conocido el amargo dolor del desamor, y su alma estaba atrapada en un mundo de cristal y fragilidad. El fantasma prometió liberarla de esa prisión invisible.
Un día, cuando la princesa estaba al borde de la desesperación, el fantasma la encontró. La sacó de su mundo de ilusiones rotas y la llevó a un lugar donde la realidad y la fantasía se entrelazaban. Ella se sintió viva de nuevo. Poco a poco, recogió los fragmentos de su corazón roto y comenzó a soldarlos con esperanza.
Cuando finalmente terminó de unir sus pedazos, el fantasma la tomó en sus brazos con delicadeza, como si sostuviera un tesoro frágil. La princesa se sintió valiosa, querida y amada. Cerró los ojos y se dejó llevar por la sensación de plenitud.
Pero el fantasma no tenía cuerpo ni alma. Era solo un espejismo, una sombra que no podía retenerla. No sabía cómo sujetarla sin desvanecerse. Así que, sin previo aviso, la dejó caer aún más alto de lo que había estado antes.
La princesa sintió cómo sus pedazos se esparcían nuevamente. Esta vez, sin embargo, no tenía ganas de volver a juntarlos. Se sentía cansada de luchar contra el destino. ¿Qué sentido tenía armar su corazón una vez más si solo iba a romperse de nuevo?
Así que, en lugar de intentar recomponerse, la princesa eligió la pieza más rota de su corazón. La abrazó y la transformó en algo diferente. No era la misma princesa que había sido antes. Su aspecto había cambiado, pero su fuerza interior se había fortalecido.
La pregunta que quedaba en el aire era: ¿quién perdió? ¿El fantasma que no podía retenerla o la princesa que encontró una nueva forma de ser completa? Tal vez, en ese extraño baile entre la realidad y la ilusión, ambos perdieron algo y ganaron algo más valioso: una lección sobre el amor y la resistencia del alma. 🌟
© meraki9623