¡Rey,rey,mirad!
Llegan rayos dorados,
por la ventana.
Caen sobre la cara
de quién duerme en la cama;
linda y hermosa
la niña princesa
que usted tanto ama
¿Quien es el dueño
de tan bello regalo?
el Dios de los cielos se los ha donado
y en sus rosadas mejillas,depositado. Llega el cortejo adulador
sobreponerse a los miedos
poner de bandera el amor.
El amor florece todos los días
en el corazón
de aquella niña
que espera que llegue el amor de su vida
Princesa divina
Voltea al cielo
y mira una estrella fugas
que su semblante ilumina;
y una sonrisa verá,
el rey
en el dulce mirar
de su hija de ojos
de mar,
Una ilusión,
de su corazón, que a comenzado amar.
Al alba,despierta el rocío
la princesa
desea atrapar
los rayos tibios
de un sol que se asoma tímido
al lecho sencillo
miedos y traumas
la princesa llora
sin saber porque,
algo extraña,
el amor de su mamá
que de enfermedad
misteriosa,
la alejo de su rosa.

© José Luis Trejo"pegasso".