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IVRANNÉ TROURS.

●● Historia original :
DE IVRANNÉ TROURS


Este es un trabajo creativo, compartido con A.Juniors.


En esta historia soy una chica de 16 años, con un padre herrero y reparador de herramientas de guerra. Su trabajo era confiable para el imperio de la Francia medieval, de entonces. Lo veo hacer hachas, espadas, y armas con lanza y caras anchas en forma de hacha, escudos y protectores de armadura para el pecho y espalda. En fin mucha variedad de armas de esa epoca.
Solo somos él y yo sobreviviendo a aquellos tiempos.
A mis 12 años aprox. Perdimos a mi madre, un hermano y una hermana pequeña, por enfermedad, quizás tuberculosis, fue una enfermedad que ataco a todos, pero mi padre y yo la superamos.
Él desde entonces se dedica de lleno a su oficio de herrería y fundición.
yo atendía una huerta y animales como cabras y gallinas.
Así fuí creciendo. Era en el campo cercano a un pueblo.
Los terrenos ahí eran de mi padre.
Recuerdo los soldados llegando.
Habia un pequeño rio que bajaba de las montañas cercanas.
Habia terreno empinado cerca, yo caminaba por ahí muy seguido, siguiendo la orilla del rio.

En el terreno de mi padre se alojaban las tropas de soldados, en cada regreso de lucha.
Mientras descargaban sus armas y liberan sus caballos.
También veo algunas carretas. yo miró siempre desde la distancia. No se me permite acercamiento al grupo de soldados, que despues de entregar las armas y equipos de lucha a mi padre, se van. Dejando los caballos sueltos para que coman y descansen.
Recuerdo ver los caballos tendidos en la hierba y metidos en el rio.
Soy una chica traviesa, asi me siento, un poco seductora, y atrayente. Siento que me miran los soldados con interes y deseo.
Y esto me hace sentir atractiva e interesante. Quizás un poco coqueta para la época. No me sentía humilde. Pero si me sentia segura de quien era.
Era hija de un herrero importante !

Hay dos personajes del ejercito que me atraen. Esta Aveo un chico no tan importante en el grupo, un soldado simple, pero me agradaba por ser muy sensible, sentía que podia confiar en él.
Aveo era delgado no tan alto, de mi misma estatura quizás.
Y estaba Fransuá, un militar de Rango, musculoso, alto y yo diria atletico. Y aunque lo sentía atrayente, no lo sentía confiable. Aunque me seducía su presencia, me sentia intimidada.

Yo pasaba más tiempo con Aveo por la zona del rio, caminaba con él y me contaba historias de los viajes, era agradable su compañia, me gustaba bastante.
De momento mi padre decide casarme con Fransuá quien habia pedido mi mano. Fué un...