"La Prometida del CEO"
Capítulo 1: El Escándalo
Erika Walton miraba por la ventana del lujoso apartamento que una vez tuvo. Recordaba las risas, las fiestas y el glamour. Pero todo se derrumbó cuando su familia fue envuelta en un escándalo que sacudió las bases de su existencia. Su padre, un poderoso magnate, había estado involucrado en manejos ilegales, y Erika decidió que no podía seguir siendo parte de esa vida. Para ella, fugarse significaba renacer.
"¡Es la única forma de escapar de ellos!", había dicho a su mejor amiga Jade, mientras ajustaba la peluca rubia que la ayudaría a ocultar su identidad. "Debo desaparecer. Nadie puede saber que soy yo. No puede haber más mentiras."
Con su nueva vida como asistente en una empresa de moda, Erika había construido su propia realidad en la que no era solo la hija del magnate, sino una mujer independiente dispuesta a tomar decisiones por sí misma. Pero el destino le tenía preparado un giro inesperado.
Capítulo 2: El Encuentro
La vida de Erika dio un vuelco cuando comenzó a trabajar bajo el mando de Alejandro Cargill-MacMillan. El CEO era carismático y tenía un imponente sentido de la moda y los negocios, pero también llevaba el peso de una tragedia; su prometida actual había sufrido un accidente y no podía asistir a la boda.
"Erika, necesito que seas mi prometida temporal para la gala de caridad", le dijo Alejandro, mirándola intensamente. "No puedo enfrentar a los accionistas sin una imagen bien presentada."
Ella tragó saliva. "No estoy en condiciones de asumir tal papel. ¿Qué dirán los demás?"
"A veces, las apariencias son lo que cuentan", respondió él, su mirada...
Erika Walton miraba por la ventana del lujoso apartamento que una vez tuvo. Recordaba las risas, las fiestas y el glamour. Pero todo se derrumbó cuando su familia fue envuelta en un escándalo que sacudió las bases de su existencia. Su padre, un poderoso magnate, había estado involucrado en manejos ilegales, y Erika decidió que no podía seguir siendo parte de esa vida. Para ella, fugarse significaba renacer.
"¡Es la única forma de escapar de ellos!", había dicho a su mejor amiga Jade, mientras ajustaba la peluca rubia que la ayudaría a ocultar su identidad. "Debo desaparecer. Nadie puede saber que soy yo. No puede haber más mentiras."
Con su nueva vida como asistente en una empresa de moda, Erika había construido su propia realidad en la que no era solo la hija del magnate, sino una mujer independiente dispuesta a tomar decisiones por sí misma. Pero el destino le tenía preparado un giro inesperado.
Capítulo 2: El Encuentro
La vida de Erika dio un vuelco cuando comenzó a trabajar bajo el mando de Alejandro Cargill-MacMillan. El CEO era carismático y tenía un imponente sentido de la moda y los negocios, pero también llevaba el peso de una tragedia; su prometida actual había sufrido un accidente y no podía asistir a la boda.
"Erika, necesito que seas mi prometida temporal para la gala de caridad", le dijo Alejandro, mirándola intensamente. "No puedo enfrentar a los accionistas sin una imagen bien presentada."
Ella tragó saliva. "No estoy en condiciones de asumir tal papel. ¿Qué dirán los demás?"
"A veces, las apariencias son lo que cuentan", respondió él, su mirada...