Capítulo 9
Día 1, 8:30 p.m.
Sky
No puedo recordar la fecha exacta, pero yo estaba justo aquí, sentada en este banco cuando lo vi por primera vez. Me pareció que era un rostro nuevo; es fácil darse cuenta de ello cuando vives un una ciudad pequeñita con no mucha población en edad joven. Me quedé mirándole fijamente durante varios minutos. Entonces, me distrajo un señor que quería saber cómo llegar a no sé qué dirección; le indiqué lo más rápido que pude para poder mirar aquel rostro tan cautivador una vez más, pero él ya no estaba. Suspiré decepcionada y me dispuse a alejarme de allí. ¡Cómo no sorprenderme, cuando vi acercarse nuevamente al señor acompañado del “chico misterioso”!
—Disculpe, jovencita –me dijo el hombre. –¿Ha dicho a la derecha o a la izquierda primero?
—Todo recto –comencé a responder haciendo un gran esfuerzo para no desviar mi atención a aquel muchacho. –Cuando llegue a Peter’s Bar, cruce, doble a la derecha y en dos calles más, a la izquierda.
—Gracias. Alex, ¿te acordarás? –Así que se llamaba Alex.
—Claro, tío, no es difícil. Gracias… —dijo Alex dirigiéndose a mí y solo después me di cuenta de que esperaba que le dijera mi nombre.
—No hay de qué –dije sin decir nada más. Nop, no le dije cómo me llamaba.
Él sonrió (una sonrisa preciosa, que debo decir que estremeció por completo los 16 años de mi pobre ser) y luego ambos siguieron el camino que les había indicado.
Quedaba solo...
Sky
No puedo recordar la fecha exacta, pero yo estaba justo aquí, sentada en este banco cuando lo vi por primera vez. Me pareció que era un rostro nuevo; es fácil darse cuenta de ello cuando vives un una ciudad pequeñita con no mucha población en edad joven. Me quedé mirándole fijamente durante varios minutos. Entonces, me distrajo un señor que quería saber cómo llegar a no sé qué dirección; le indiqué lo más rápido que pude para poder mirar aquel rostro tan cautivador una vez más, pero él ya no estaba. Suspiré decepcionada y me dispuse a alejarme de allí. ¡Cómo no sorprenderme, cuando vi acercarse nuevamente al señor acompañado del “chico misterioso”!
—Disculpe, jovencita –me dijo el hombre. –¿Ha dicho a la derecha o a la izquierda primero?
—Todo recto –comencé a responder haciendo un gran esfuerzo para no desviar mi atención a aquel muchacho. –Cuando llegue a Peter’s Bar, cruce, doble a la derecha y en dos calles más, a la izquierda.
—Gracias. Alex, ¿te acordarás? –Así que se llamaba Alex.
—Claro, tío, no es difícil. Gracias… —dijo Alex dirigiéndose a mí y solo después me di cuenta de que esperaba que le dijera mi nombre.
—No hay de qué –dije sin decir nada más. Nop, no le dije cómo me llamaba.
Él sonrió (una sonrisa preciosa, que debo decir que estremeció por completo los 16 años de mi pobre ser) y luego ambos siguieron el camino que les había indicado.
Quedaba solo...