Narciso
Yo solo soy una mujer débil y dependiente que sin ti no sería nada, enamorada en secreto durante tantos años y tú sin saberlo... Oh, mírate, tan perdido en tus pensamientos y yo aquí, como una idiota, observando cada parte de tu perfecto rostro, soñando con el día que me mires y por fin descubras todo esto que siento; esperando a que correspondas este amor tan grande aunque solo sea un poco...
Pero, ¡qué maldita desgracia la mía!, yo que vivo por y para ti, que me paso el...
Pero, ¡qué maldita desgracia la mía!, yo que vivo por y para ti, que me paso el...