RECORDANDO
Debí haberte abrazado más cuando aún nos quedaba tiempo,
debí haberte demostrado más que el tiempo ya era nuestro,
pudimos habernos amado más sin llegar a esto,
pero ni siquiera existió alguna despedida a tiempo.
La última mañana que pasé contigo no la olvido,
enredado entre tus brazos disfrutando de aquel limbo,
quien diría que iba a ser el último despertar entre ambos,
ahora despiertas sin mi y yo duermo sin ti y sin tus labios.
Debimos amarnos más y dejar de lado lo malo,
¿pero como ignorar la fisura que vino a quebrarnos?,
sólo era cuestión del jaque y del tiempo para mostrarnos
que si yo no voy no vienes y aunque vuelvas, ya ha acabado.
Nos dañamos demasiado pero que bien se sentía,
el despertar día con día a sabiendas de que aún eras mía,
no notamos los detalles que se iban de nuestras manos
y ahora que no nos tenemos añoramos alagarnos.
Un último despertar es lo que quisieran mis manos,
para recorrer tu cuerpo pero mira, ya no estamos,
nos dejamos escapar el uno al otro sin pensarlo,
y ahora que lo pienso tanto,
¿te gustó estar a mi lado?.
Parezco aquel limosnero que recuerda su fortuna,
o aquel loco en el psiquiatra añorando vuelva cordura,
fue un placer el encontrarnos, el amarnos y dañarnos,
también fue un placer enorme el que me dejases varado amando solo a solas a tu silueta en este pantano.
¿Cuando fue la última vez que un beso tuyo me quemó?
te lo...
debí haberte demostrado más que el tiempo ya era nuestro,
pudimos habernos amado más sin llegar a esto,
pero ni siquiera existió alguna despedida a tiempo.
La última mañana que pasé contigo no la olvido,
enredado entre tus brazos disfrutando de aquel limbo,
quien diría que iba a ser el último despertar entre ambos,
ahora despiertas sin mi y yo duermo sin ti y sin tus labios.
Debimos amarnos más y dejar de lado lo malo,
¿pero como ignorar la fisura que vino a quebrarnos?,
sólo era cuestión del jaque y del tiempo para mostrarnos
que si yo no voy no vienes y aunque vuelvas, ya ha acabado.
Nos dañamos demasiado pero que bien se sentía,
el despertar día con día a sabiendas de que aún eras mía,
no notamos los detalles que se iban de nuestras manos
y ahora que no nos tenemos añoramos alagarnos.
Un último despertar es lo que quisieran mis manos,
para recorrer tu cuerpo pero mira, ya no estamos,
nos dejamos escapar el uno al otro sin pensarlo,
y ahora que lo pienso tanto,
¿te gustó estar a mi lado?.
Parezco aquel limosnero que recuerda su fortuna,
o aquel loco en el psiquiatra añorando vuelva cordura,
fue un placer el encontrarnos, el amarnos y dañarnos,
también fue un placer enorme el que me dejases varado amando solo a solas a tu silueta en este pantano.
¿Cuando fue la última vez que un beso tuyo me quemó?
te lo...