Aquí estoy; soltando penas, sin saber bien lo que estoy sintiendo en este momento, y sin entender qué estoy haciendo tan mal para vivir fallando tantas veces. Aquí estoy; cansada de cometer errores, de sentirme insuficiente, de pasarme la vida saltando con todas mis fuerzas y no llegarte ni a la suela del zapato. Aquí estoy, otra vez. Encerrada en esta idea de que jamás podré llegar a alcanzarte por mucho que corra, metida en este bucle demoledor que me obliga a mirar a la realidad directamente a los ojos; una realidad que solamente sabe hacerme sentir pequeña, vulnerable, y tonta en un mundo lleno de gigantes muy inteligentes que no pueden evitar dejarme atrás. Aquí estoy, sentada y rezando por que alguien me vea, buscando la manera de dejarme querer y que me quieran. Aquí estoy; llorando de rabia de nuevo, enfrentándome a una hoja en blanco que busca de forma desesperada poder comprenderme, de entender lo que hay detrás de una mente demasiado ocupada en sus propios pensamientos en vez de la vida que está viviendo. Aquí estoy; ahogándome en un vaso de agua, olvidada y en silencio. Ojalá algún día alguien sea capaz de aportar algo de luz a esta habitación tan oscura.

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