Días sin Sol
Amaneció
en el pecho
la oscuridad,
temprano.
Llueve
a cántaros
sobre mi frágil
corazón gitano.
Me alcanzó
de la noche
su negrura,
espeluznante.
Lo más áspero
del silencio,
ensordeciendo
del alma
todos sus rincones.
Los hilos
de mis sueños
sucumbieron,
enredándose
en los flecos
de la luna.
Mis lágrimas
traslúcidas
fueron hilvanadas
con pespuntes
de...
en el pecho
la oscuridad,
temprano.
Llueve
a cántaros
sobre mi frágil
corazón gitano.
Me alcanzó
de la noche
su negrura,
espeluznante.
Lo más áspero
del silencio,
ensordeciendo
del alma
todos sus rincones.
Los hilos
de mis sueños
sucumbieron,
enredándose
en los flecos
de la luna.
Mis lágrimas
traslúcidas
fueron hilvanadas
con pespuntes
de...