No sé hablar sobre cómo te fuiste.
Pero puedo decir cómo era todo entonces.

El sol estaba oculto como yo al enterarme,
Las nubes cubrían el llanto de las estrellas a pesar de que ellas también sufrían.
Aquellos bichos que son inquietos,
gritaban todo lo que pensaban.
Menos mal que no me los crucé porque sino los aplastaba.

El viento le contó a todo el mundo lo que pasaba,
por lo que al rato llegaron los que discretamente revoloteaban y se posaban en las partes expuestas de mí cuerpo.
Mí garganta se...