Un recuerdo, unas letras.
Y nuevamente me asaltan los recuerdos,
esos únicos y efímeros momentos que quedan en el recoveco de nuestros perpetuos instantes...
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Come de mí, y de estas benditas manos que me otorgan la satisfacción de no solo sentirte en la piel, sino también en el acto de observar como te nutres, bella mujer. Siénte como la comisura entre tus labios y pómulos se unen como olas en el mar mientras...
esos únicos y efímeros momentos que quedan en el recoveco de nuestros perpetuos instantes...
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Come de mí, y de estas benditas manos que me otorgan la satisfacción de no solo sentirte en la piel, sino también en el acto de observar como te nutres, bella mujer. Siénte como la comisura entre tus labios y pómulos se unen como olas en el mar mientras...