...

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El ladrón de flores
Tiene una audacia indescriptible
Se enamora de alguna flor
Y hace hasta lo imposible.

Por conseguir alguna buganvilia,
Aunque mueren en el intento
De crecer en su jardín.

Él siempre vuelve al acecho,
Con esa picardía de niño travieso,
Que no detiene su tiempo.

Porque su búsqueda es imparable,
el adornar su jardín es su gran misión
Y esta no termina
ni en hora de almuerzo.

© Bohemia Tijax