Yo no te culpo si un día despiertas de este sueño o si acaso mañana te asalta la duda y el amor comienza a parecerte costumbre.

Yo no te culpo si mi coexistir a diario en tu vida llega a ser para ti una angustia y si en mi has dejado de hallar aquel hombre con el que siempre has soñado...
y el que fuí en un inicio contigo.

Yo no te culpo...
¿cómo culpar a quién he amado con todas mis oscuridades y hacer que recaigan sobre ti mis penas?
cómo culparte a ti,
a ti que te debo tanto...
y no te hablo de gratitud amada mía.
Yo no te culpo si surge un mar entre nosotros
y nos deja en orillas opuestas,
si de paso tu olvido embiste en mi contra
y además, nos hiere algún despecho de tan amarga despedida.
No te culpo de amar con inconstancia y rebeldía,
ni de flagelar este amor que en mi respira pese a todo.
Yo no te culpo de las palabras que nunca dijimos,
ni de las promesas olvidadas,
ni de los misterios que de ti aún no conozco.

Yo no te culpo de nada.



Carlos Joel
(2012)

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