CORAZÓN
Hay algo en mi corazón que me quema, se siente un dolor de llama roja, una letal; como la mordedura de un cocodrilo.
Te veo, sonriente y, al instante; una sonrisa se dibuja en mi rostro, el estado de ánimo cambia, es ahí cuando sé que no has de tener la culpa, pero la culpa ha de tenerte.
Escaneo con mis ojos, revisando las historias, ¿no es ese mismo caballero, el mismo que insistió en no tener tiempo?
Palabras faltan, palabras sobran, eres tú, también haría lo mismo para presenciar tu felicidad.
Nunca me ha gustado ser sentenciado por las emociones, pero un sentimiento de decepción se asoma y me invaden los celos.
–Es normal–, pienso.
No obstante, mereces lo mejor, ¿pero por qué justamente lo "mejor" no lo pude vivir yo?
A veces suelo pensar que la vida te da todo lo que mereces, pero; ¿no es esto acaso una injusticia?, ¿no es esto una obra divina..?
Me tiemblan las manos, se acelera mi pecho y mi cabeza empieza a enloquecer, la ira te vuelve rojo y tus humos suben descontroladamente, tus pies empiezan a bailar con un ritmo que tú solo presigues.
–¿Cuál es tu sentido?–
Inhalas, exhalas y cuentas hasta diez.
Lo observas, lo analizas, lo tomas, lo comprendes, está bien...
1, 2, 3...
Un estado de éxtasis te hace reír, te gusta estar aquí, así sí eres feliz...
Entiendes que para cumplir la misión, se ha de lamentar, un aprendizaje no llega solo, primero debes de sentir, hasta quemar.
La ley de la vida es así, ¿curioso, no?
Yo sé que sí, mas me complico en aceptarlo.
4, 5, 6...
Inhalas, exhalas, lo tienes, sencillo.
7, 8, 9...
¿Por qué eres tan egoísta?
¿Por qué no simplemente lo dejaste morir?
¿Si tanto lo querías, por qué te volviste así?
Ahora lo veo.
Ahora entiendo.
(10...)
Me he estado convirtiendo en lo que más he detestado. Un torbellino te sacude, atándote con malicia, siendo una fuerza abrupta, hostil y envidiosa.
Así eres tú, así soy yo, así somos todos.
Aquí es donde te entrego mi corazón, para dejar de ser y dar lo que algún día fui y así, vivir feliz...
© Aztrodead
Te veo, sonriente y, al instante; una sonrisa se dibuja en mi rostro, el estado de ánimo cambia, es ahí cuando sé que no has de tener la culpa, pero la culpa ha de tenerte.
Escaneo con mis ojos, revisando las historias, ¿no es ese mismo caballero, el mismo que insistió en no tener tiempo?
Palabras faltan, palabras sobran, eres tú, también haría lo mismo para presenciar tu felicidad.
Nunca me ha gustado ser sentenciado por las emociones, pero un sentimiento de decepción se asoma y me invaden los celos.
–Es normal–, pienso.
No obstante, mereces lo mejor, ¿pero por qué justamente lo "mejor" no lo pude vivir yo?
A veces suelo pensar que la vida te da todo lo que mereces, pero; ¿no es esto acaso una injusticia?, ¿no es esto una obra divina..?
Me tiemblan las manos, se acelera mi pecho y mi cabeza empieza a enloquecer, la ira te vuelve rojo y tus humos suben descontroladamente, tus pies empiezan a bailar con un ritmo que tú solo presigues.
–¿Cuál es tu sentido?–
Inhalas, exhalas y cuentas hasta diez.
Lo observas, lo analizas, lo tomas, lo comprendes, está bien...
1, 2, 3...
Un estado de éxtasis te hace reír, te gusta estar aquí, así sí eres feliz...
Entiendes que para cumplir la misión, se ha de lamentar, un aprendizaje no llega solo, primero debes de sentir, hasta quemar.
La ley de la vida es así, ¿curioso, no?
Yo sé que sí, mas me complico en aceptarlo.
4, 5, 6...
Inhalas, exhalas, lo tienes, sencillo.
7, 8, 9...
¿Por qué eres tan egoísta?
¿Por qué no simplemente lo dejaste morir?
¿Si tanto lo querías, por qué te volviste así?
Ahora lo veo.
Ahora entiendo.
(10...)
Me he estado convirtiendo en lo que más he detestado. Un torbellino te sacude, atándote con malicia, siendo una fuerza abrupta, hostil y envidiosa.
Así eres tú, así soy yo, así somos todos.
Aquí es donde te entrego mi corazón, para dejar de ser y dar lo que algún día fui y así, vivir feliz...
© Aztrodead