El roce con tu piel

me sosiega,

me hace dormir confiado,

me sintoniza

a mi verdadera frecuencia.



Tus senos y cadera...

nocturno refugio son.



La suavidad y delicadeza

que encuentro en ti

ha venido a ser

sanación

para mi alma.



En ti,

en el solo contacto contigo,

de noche,

me encuentro,

me reencuentro

en el solo contacto contigo.



Pero, el roce con tu piel

despierta y descubre

los instintos de hombre

que hay

en mi

para ti.



Tus senos y cadera

encienden el corazón,

ponen a rojo vivo

el interior,

queman

de dentro a fuera.



La suavidad y delicadeza

que encuentro en ti

ha venido a ser

fuego

a mi noche serena.



En ti,

en el solo contacto contigo,

de noche,

me encuentro,

me reencuentro

en el solo contacto contigo.


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