Muerte al poeta: I El abandono
Entrégate a la muerte poeta
y reposa la suave palabra en el viento
el mundo se muere lentamente en tu letra
apagando en esas tintas su cálido aliento.
Solo sientes del amor la lengua,
al mascar esa grave grafía de ensueño,
repasando por tus dientes los paluegos
de la gramática que con ardor te encadena.
Qué contradictoria tumba te nombra!
Qué curvada caligrafía apasionada!
Tus saetas de Cupido, las estrofas,
apuñalan tu destino de piel enamorada.
Suéltala, que no brote de tu nervio
la rosa que sin serlo tiene...
y reposa la suave palabra en el viento
el mundo se muere lentamente en tu letra
apagando en esas tintas su cálido aliento.
Solo sientes del amor la lengua,
al mascar esa grave grafía de ensueño,
repasando por tus dientes los paluegos
de la gramática que con ardor te encadena.
Qué contradictoria tumba te nombra!
Qué curvada caligrafía apasionada!
Tus saetas de Cupido, las estrofas,
apuñalan tu destino de piel enamorada.
Suéltala, que no brote de tu nervio
la rosa que sin serlo tiene...