...

10 views

Cansó del Labrador al Sol De la Torre

Críe en campos llanos, do crecen los trigos,
mi canto vuela cual ave herida.
No es el viento quien trae mi quejido,
es vuestra luz que mi sombra aviva.

Oh dama noble, en torre elevada,
miro tu estampa desde mi labranza,
y mi arado, que rasga la entraña,
no hiere tanto como mi esperanza.

Tus ojos claros, dos fuentes celestes,
dejan mi alma perdida y sedienta.
¡Oh, qué destino tan cruel me atormenta,
que de rodillas no alcance a tenerte!

¿Quién soy yo, pobre siervo del suelo,
que osa mirarte cual rayo divino?
Soy un labriego sin oro ni tino,
mas por vos diera mi vida y mis sueños.

Las aves cantan al alba su dicha,
y yo suspiro bajo mi sombrero,
pues en...