Amándote en Plena Hecatombe
Agasapado,
en las profundidades del santuario de tu amor;
que cautiva a pleno mi humanidad,
mientras la herrumbre avanza.
Me pincelas las horas,
con tu inapreciable erotismo sonrosado;
que sabe a un adictivo elíxir,
de tinte edulcorado,
tan sabroso y pegadizo...
como la más exquisita miel.
Es tan formidable el influjo de tus encantos,
que nada puedo hacer... ¡a excepción de amarte!
Y por demás contemplarte...
como lo más obnubilante...
habido y por haber.
Mientras el mundo...
en las profundidades del santuario de tu amor;
que cautiva a pleno mi humanidad,
mientras la herrumbre avanza.
Me pincelas las horas,
con tu inapreciable erotismo sonrosado;
que sabe a un adictivo elíxir,
de tinte edulcorado,
tan sabroso y pegadizo...
como la más exquisita miel.
Es tan formidable el influjo de tus encantos,
que nada puedo hacer... ¡a excepción de amarte!
Y por demás contemplarte...
como lo más obnubilante...
habido y por haber.
Mientras el mundo...