lo que callan las palabras
A veces doy por sentado lo que susurran las palabras, sin ver que en sus sombras se ocultan espadas. Un “me importas” se disfraza de un “¿ya comiste?”, y en un “cuídate”, el amor se despliega, se aleja, se va.
Una mentira se esconde en el “estoy bien, no pasa nada”, mientras la tormenta ruge, silenciosa, en la mirada. El “te diré, pero no quiero que te enojes” encubre la traición, y un “saldremos de esta” tiembla bajo el peso del miedo.
En un “felicidades”, se asoma la envidia callada,
como un día perdido entre promesas vacías: “será un día de estos”. El “hoy no, estoy cansado” oculta...
Una mentira se esconde en el “estoy bien, no pasa nada”, mientras la tormenta ruge, silenciosa, en la mirada. El “te diré, pero no quiero que te enojes” encubre la traición, y un “saldremos de esta” tiembla bajo el peso del miedo.
En un “felicidades”, se asoma la envidia callada,
como un día perdido entre promesas vacías: “será un día de estos”. El “hoy no, estoy cansado” oculta...