En el abismo de un silencio frío,
Mis palabras se pierden en tu olvido,
Dices que no me aguantas, qué desvarío,
La soledad se cierne, siento el castigo.

Tantas preguntas en mi mente se alzan,
El eco de tu ausencia, un cruel compás,
Ansío respuestas, pero tú me abrasas,
Con tu indiferencia, mi mundo da paz.

Dime las verdades, aún si son amargas,
Prefiero la verdad, no más farsas,
Tu silencio duele más que mil dagas,
En este abismo oscuro, ya no hay marcha.

No soy un ejemplo, soy un desastre,
Y mis palabras son como vidrios rotos,
Tu distancia me llena de contraste,
Un poema triste, en el que me ahogo.

Me quedo solo con mi propia sombra,
Esperando a que esta pesadilla cese,
Dime que no me aguantas, que mi nombre nombra,
Y en el eco de la noche, mi alma fallece.

El silencio duele, es un veneno lento,
Un adiós no dicho, un adiós sin duelo,
En este poema gris, te busco en el viento,
Y en la tristeza profunda, yo me desvelo.
Y es que No soy ejemplo de nada
Antes criticaba la droga y ahora me hace falta
Tanta rayada agota mis ganas, quiero una escapada
Que las cosas sean como eran
Que te rías de mi humor de mierda
Que nuestros piques sean de broma
Tener conversaciones profundas tú y yo a solas
Te quiero escribir pero ya ni me contestas, me dejas en visto
Te volví a escribir pero ya ni te molestas en dejarme el visto
Dime que no me aguantas, dime cosas malas
Sea lo que sea, dímelo a la cara
Mejor que lo sepa, acabar hecho mierda
Que estar a la espera, siempre a la espera
Tu silencio duele más que tus palabras..
© HAYST