...

10 views

El Último Grito De Un Campo Que Agoniza
Para empezar, ya se que el título es bastante pretensioso, pero va de la mano con ese lugar tan precioso en el que nací, se llama La Cigua, en honor a la Cugua Palmera, un ave endemémica de RD, que irónicamente llevo años sin ver en este lugar, un lugar tranquilo la mayoría del tiempo, donde todos te saludan cuando vas por la carretera, donde te invitan a entrar si es que estás afuera, las personas son amables, con sentido del humor, aveces puedes escuchar buena música que ponen los vecinos, y otras ocasiones toca escuchar las oraciones.

Siempre había sido un lugar fresco y con noches frías, aún recuerdo que cuando llegaba la luz saltabamos de alegría, nos comunicamos gritando a todo pulmón con los vecinos, nos divertíamos en la lluvia aunque eso dañaba los caminos, solia haber en cada poco de tierra un conuco (así es como se les llama aquí a los sembradíos), los cuales ahora son solo hierva para animales que ni siquiera tienen.

Todo a ido empeorando con el tiempo, y el arrollo es el mayor ejemplo, recuerdo las miles de veces que de niño solía bañarme allí, jugar, cargar agua, la pasaba bien, es un lugar hermoso, rodeado de árboles, es todo sombra, a penas si es posible divisar unos rayos de sol que se escabulle por la fondocidad de las millones de ojas, quien diría que ese es el mayor ejemplo de como está el arrollo actualmente, solo una sombra de aquel lugar que fue, donde solo cuando llueve se aprecian unos instantes de luz, en este caso agua, que en lo que se supone es un arrollo, ya no hay, quizás es el tiempo, quizás fueron esos tres años de sequía que hizo que el arrollo perdiera más del 95% de su caudal, ahora si acaso es una cañada por la que ocasionalmente trancitan pequeñas cantidades de agua.

Así ha pasado con cada una de las cosas que me hacían amar este campo, lentamente se van desvaneciendo, ahora es más caluroso al punto de que es todo un reto conciliar el sueño sin un abanico, las personas que te saludan y te invitan a entrar a sus casas son de una generación que inevitablemente en menos de 15 años ya no estarán, y como va pintando la cosa no se cuanto de lo que amo de este lugar quede después de tanto tiempo, supongo que nada sobrevive tanto tiempo al tiempo mismo, y quizás y esos cambios son para mejor, podría ser, pero aunque La Cigua perdiese todos sus encantos, mientras aún pueda recordar los momentos increíbles que he pasado en este campo que agoniza, supongo que no morirá del todo.


#TributeInInk
© YDJDJV