Necesito decirte…
Pasa el tiempo y la herida no deja de sangrar,
ya no se que hacer para calmar esta ansiedad que me provoca tu ausencia.
Me maldigo una y mil veces por haber sido tan ciega, por haber cometido un error que me ha costado la vida.
Si, has oído bien, me ha costado la vida, pues hacer que te alejes de mi lado para mi alma ha sido un suicidio.
De nada sirven las noches en compañía de las lágrimas, si no son tus dedos las que las secan, si no son tus brazos los que me envuelven diciéndome: no pasa nada, tranquila, estoy aquí…
Pero eso es solo un sueño, un sueño del que no quiero despertar, porque abrir los ojos es perderte de nuevo y no puedo aguantarlo.
Quisiera decirte que fué un error, sé...
ya no se que hacer para calmar esta ansiedad que me provoca tu ausencia.
Me maldigo una y mil veces por haber sido tan ciega, por haber cometido un error que me ha costado la vida.
Si, has oído bien, me ha costado la vida, pues hacer que te alejes de mi lado para mi alma ha sido un suicidio.
De nada sirven las noches en compañía de las lágrimas, si no son tus dedos las que las secan, si no son tus brazos los que me envuelven diciéndome: no pasa nada, tranquila, estoy aquí…
Pero eso es solo un sueño, un sueño del que no quiero despertar, porque abrir los ojos es perderte de nuevo y no puedo aguantarlo.
Quisiera decirte que fué un error, sé...