El mundo se distorsiona
con caleidoscopios en mis ojos.
Las olas de viento se hacen visibles.
Mientras los colores se apagan,
mientras las luces se desvanecen.

Pero ahora, soy yo quien brilla.
La única persona con vida,
y la única soportando una tortura.

Me ahoga, y me deja respirar.
Me deja respirar, y me ahoga.
Mi piel se quiebra,
mi carne se hace polvo.

Mi garganta se extiende con
el violento paso de mi puño.
Mi cuello se rompe cuando
extirpo mi voz con fuerza.
Mis uñas se clavan como
cuchillas al arrancar mi tráquea.

Mis manos golpean una pared
y se entierran en ella, buscando mi cadáver en vida.
Lo desentierran pero, esa imagen...
golpeo mi cabeza,
y me hace embestir hasta que explote.

Y no es mi mente quien desea esto.
Mi alma estaba marcada a seguir tu camino.
Creciendo por tus ramas.

Una soga alrededor de mí cuerpo,
que pasa por mi pecho y se agarra firme a mi cuello.
Jala como un tren.
Me separa, mi carne se arranca.
La vida que tienes cuando te bañas en mi sangre.

Mientras puedas distinguir mis pétalos de la lluvia,
mientras puedas sentir mis ramas a través de tu piel.
Aquí estoy.

No puedo gritar sin una garganta.
No puedo llorar sin una cara.
No puedo escapar sin extremidades.

¿Y ahora qué soy, amor?
No tuve un inicio,
no tendré un final.
Una Eternidad.
Eternidad.
No sé qué significa.
No sabes qué significa.


© AllieMochi