INTRUSIVO
El día termina, mis pensamientos retumban,
el sueño llega y solo gustaría mirar las estrellas.
El viento gustoso, plácido y fresco, aquel sentimiento ameno que tanto me favorece, no quisiera volver a pensarlo pero la idea de dejar este plano suena tentador y deja de ser escalofríante.
No quisiera tampoco mencionar todo lo que se me pasó alguna vez por la cabeza, he comprendido que no soy nadie y no hago parte de nada, ya lo sé, entonces; ¿por qué mi pecho se ajusta quejumbrosamente?
–¡Estoy cansado!–
No podría esperarme más, a penas salgo de aquella enorme edificación, me tumbo a la cama para pensar que están presentes pero a la vez ausentes, no sabría si de verdad vale la pena confíar, este sentimiento no es novedad y la monotonía suele ser aún más progresiva, en forma de espiral.
–Buenos días, buenas tardes, buenas noches, ¿qué nos importa?–
Supongo que eso diría comúnmente cuando se nos pregunta, la cordialidad es algo que amo pero a la vez suele ser una barrera irritante.
"Comprender que solo se es cuerpo y conciencia, nada más". Es netamente la razón por la que ya no doy más.
"Quisiera pero no podría", dirían algunos.
En opiniones concretas, son personas indecisas, no temo pero tampoco me atrevo. No aún, ese extraño sentimiento en el que el destino me arrastra por un agujero negro para quizás trascender o desaparecer cualquier rastro de mi honorable existencia, es algo que deja de ser preocupante y solo doy paso a ver que el tiempo avance.
–Me aburro, me aburro, me aburro–. Menciono ayer, hoy y mañana sin alguna expresión, con la esperanza de otra vez volver en mí y dar acción.
De todos modos, ahora no es algo que sea totalmente relevante de recordar y que ligeramente se ha de tomar en cuenta, son solo pequeños intrusos que se adueñan de la mente con espiritu, tal vez algún día lo decida y pueda marchar para dar gloria, finalmente siendo despedido con todo aquello que solía estar escondido, donde apenas sí llegaba la luz y que el viento termine de esparcir sus cenizas...
© Aztrodead
el sueño llega y solo gustaría mirar las estrellas.
El viento gustoso, plácido y fresco, aquel sentimiento ameno que tanto me favorece, no quisiera volver a pensarlo pero la idea de dejar este plano suena tentador y deja de ser escalofríante.
No quisiera tampoco mencionar todo lo que se me pasó alguna vez por la cabeza, he comprendido que no soy nadie y no hago parte de nada, ya lo sé, entonces; ¿por qué mi pecho se ajusta quejumbrosamente?
–¡Estoy cansado!–
No podría esperarme más, a penas salgo de aquella enorme edificación, me tumbo a la cama para pensar que están presentes pero a la vez ausentes, no sabría si de verdad vale la pena confíar, este sentimiento no es novedad y la monotonía suele ser aún más progresiva, en forma de espiral.
–Buenos días, buenas tardes, buenas noches, ¿qué nos importa?–
Supongo que eso diría comúnmente cuando se nos pregunta, la cordialidad es algo que amo pero a la vez suele ser una barrera irritante.
"Comprender que solo se es cuerpo y conciencia, nada más". Es netamente la razón por la que ya no doy más.
"Quisiera pero no podría", dirían algunos.
En opiniones concretas, son personas indecisas, no temo pero tampoco me atrevo. No aún, ese extraño sentimiento en el que el destino me arrastra por un agujero negro para quizás trascender o desaparecer cualquier rastro de mi honorable existencia, es algo que deja de ser preocupante y solo doy paso a ver que el tiempo avance.
–Me aburro, me aburro, me aburro–. Menciono ayer, hoy y mañana sin alguna expresión, con la esperanza de otra vez volver en mí y dar acción.
De todos modos, ahora no es algo que sea totalmente relevante de recordar y que ligeramente se ha de tomar en cuenta, son solo pequeños intrusos que se adueñan de la mente con espiritu, tal vez algún día lo decida y pueda marchar para dar gloria, finalmente siendo despedido con todo aquello que solía estar escondido, donde apenas sí llegaba la luz y que el viento termine de esparcir sus cenizas...
© Aztrodead