En medio de la oscuridad quiero que nazcan una sintonía de bellas palabras, algo que no soy.
Un pequeño momento trágico de mi soledad enamorada.
Sonrió por el simple hecho de poder escribir historias mágicas sin fin.
Mi vida está vacía de castillos, unicornios y eternos amores.
También vacía de una familia propia, hadas o elfos del bosque brillante;
Luciérnagas amarillas, fuentes del cristal que nace, ni araucarias rodeadas de la nieve mas pura.
No habrá una madrina, tesoros... arcoiris infinitos tampoco.
No soy un cuento fantástico, mi final quizá no será felíz, ni habrá secuelas interesantes sobre mi historia.
Pero he aprendido a amar sin control, desde mi reflejo, hasta el dolor ajeno...
Aprendí a perdonarme, y no tengo valor por qué este es incalculable.
Personas me llaman "amigo" sin dudarlo, y mis padres están orgullosos.
Quizá mi final no sea feliz, pero sin duda eso no borraría mis pasos, ni le quitaría el peso a mis palabras, el fuego a mi poesía, o la devoción a mi consejo breve.

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