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Soneto
Piel de canela con manos delicadas,
Pies sensibles, cansados de tanto andar,
Bondad habita en un corazón compacto,
Cristal en dos pupilas, reflejadas.
Ojos marrones que al sol se tornan brasa,
Irradiando una luz que todo abrasa,
Ideas diarias brotan de aquella mente tempranera,
Que fuerza al cuerpo a luchar sin espera.
Tu melena, indomable, desafiante,
Con poder en tus brazos, Es dominante,Escalofriante y Adorable
Aquella voz que penetra y se vuelve resonante.
Es aquella fuerza, es aquella luz, es aquella lucha inquebrantable,
Es un ser humano, es su esencia, es su imagen perfecta y admirable.
Pies sensibles, cansados de tanto andar,
Bondad habita en un corazón compacto,
Cristal en dos pupilas, reflejadas.
Ojos marrones que al sol se tornan brasa,
Irradiando una luz que todo abrasa,
Ideas diarias brotan de aquella mente tempranera,
Que fuerza al cuerpo a luchar sin espera.
Tu melena, indomable, desafiante,
Con poder en tus brazos, Es dominante,Escalofriante y Adorable
Aquella voz que penetra y se vuelve resonante.
Es aquella fuerza, es aquella luz, es aquella lucha inquebrantable,
Es un ser humano, es su esencia, es su imagen perfecta y admirable.
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