Un océano bautizado como hogar
Extraño nuestra forma de querernos,
tu mirada prendida en los volantes de mi falda
y mis caderas, dando rumbo a tus latidos.
Lo curioso es que ahora no logro recordar
en qué momento nos perdimos de senderos
y...
tu mirada prendida en los volantes de mi falda
y mis caderas, dando rumbo a tus latidos.
Lo curioso es que ahora no logro recordar
en qué momento nos perdimos de senderos
y...