Vienen y van, como olas en el mar,
Nacen y mueren, un constante cambiar.
En este baile eterno de encuentros y adioses,
A veces es dulce, a veces son voces.

He amado y he sufrido, es la verdad,
El amor nos abraza y nos hace temblar.
En esta travesía de altos y bajos,
A veces es fuego, a veces es abrazo.

He conocido almas fugaces, sin duda,
En el vaivén de la vida, en esta danza aguda.
La incógnita persiste, si fui su dicha o pesar,
En cada partida, en cada volver a empezar.

WhatsApp guarda rastros de historias pasadas,
Estados y charlas, memorias entrelazadas.
La pregunta perdura en la mente constante,
¿Fui un motivo de alegría o algo insignificante?
Aprendí que en cada encuentro, sincero,
Debemos dar lo mejor, ser paciente.
Así que aunque las personas vengan y se vayan,
Espero que en mi paso dejen sonrisas,
Que encuentren su camino y no desmayen,
En esta vida llena de aristas y brisas.
© HAYST