El visionario perdido
Dejó de escribir, ya que
debía discernir, todas esas
ideas erradas que le sucumbían
en la cabeza.
Miró el sol, el cielo y cada
partícula terrestre. Se daba
cuenta que no existe verdad
absoluta, más tarde centelló
su luz y comprendió.
Así, el visionario quedó sosegado,
al encontrar veracidad, en aquello
que lo tenía perdido.
© Alexa
debía discernir, todas esas
ideas erradas que le sucumbían
en la cabeza.
Miró el sol, el cielo y cada
partícula terrestre. Se daba
cuenta que no existe verdad
absoluta, más tarde centelló
su luz y comprendió.
Así, el visionario quedó sosegado,
al encontrar veracidad, en aquello
que lo tenía perdido.
© Alexa