En la danza del viento, su susurro sutil,
se entretejen promesas de un destino febril.
Regalar se convierte en un acto de amor,
un gesto que al alma llena de esplendor.

En cada brisa, un suspiro de alegría,
donde el viento lleva la melodía.
Feliz el corazón que sabe regalar,
en cada gesto, un nuevo sueño alzar.

Bajo el manto del cielo, un abrazo de viento,
que lleva consigo un presente al momento.
Y en la sonrisa del que da y recibe,
la dicha se encuentra y nunca se esquive.

Que el viento nos lleve hacia la felicidad,
donde regalar sea nuestra eterna verdad.
En cada soplo, un encuentro sublime,
donde el amor y la alegría se redimen.

© Lovely Writer