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Chistes
Mientras caía la lluvia, yo hacía albóndigas de barro, casas de barro y, por supuesto, por extraño que parezca, llenaba una lata y me bañaba.
¿Hay algo mejor que jugar bajo la lluvia? Me encantó... Seguía saltando sobre los charcos, esquivando las gotas, mi madre se enojaba cuando me veía todo empapado.
Me echaba a reír: "Chico, quieres enfermarte, que te disparen el".
Y jugar a la pelota en el campo era lo mejor, resbalar en el barro, era cada caída, y nos reíamos.
Llegaba a casa embarrada de pies a cabeza. "Este chico es muy travieso, mira eso, tú eres el que lava tu ropa, ¡ve a la ducha antes de que te golpee!"
Y así crecí, jugando con las lluvias de todas las estaciones.
Murillo Kollek
© All Rights Reserved
¿Hay algo mejor que jugar bajo la lluvia? Me encantó... Seguía saltando sobre los charcos, esquivando las gotas, mi madre se enojaba cuando me veía todo empapado.
Me echaba a reír: "Chico, quieres enfermarte, que te disparen el".
Y jugar a la pelota en el campo era lo mejor, resbalar en el barro, era cada caída, y nos reíamos.
Llegaba a casa embarrada de pies a cabeza. "Este chico es muy travieso, mira eso, tú eres el que lava tu ropa, ¡ve a la ducha antes de que te golpee!"
Y así crecí, jugando con las lluvias de todas las estaciones.
Murillo Kollek
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