ZOANTROPÍA
El horizonte me atrae para admirarlo, me avisa de algo acercándose, la Luna me escucha...
"Parezco no estar solo", pienso.
Estoy perdido, me veo estar en otro mundo, no quiero hablar de qué tan despersonalizado me sienta, no hay alguna necesidad de distinguir mi realidad de lo intangible, a veces quiero saber el porqué, luego; me doy cuenta que lo he olvidado hasta recordar.
No sé la razón por la que estoy experimentando esto, puede que queme, puede que duela, puede que me haga reír, puede que me sienta feliz, pero la realidad, la que considero estar, por supuesto, es solo saber vivir y no existir.
Esa misma noche en la que suelo reposar mi cuerpo en el borde del precipicio, me hallo tumbado acompañado de la Luna que penumbra mi salón.
–Dame una señal, por favor–.
Siento tranquilidad inmensa y es ahí donde ocurre "eso", maldición o no, es extrañamente agradable. Breves recuerdos específicos con increíble claridad vienen hacía a mí como estrellas fugaces.
–Han pasado Eones– Tomo de referencia.
Suceden cosas que nunca se imaginan vivir y es ahí donde, de forma inquietante; vuelvo en mí y lo acepto por décima vez al día.
–He crecido–.
No me esperaría más, no me esperaría menos, es un sentimiento desconocido, es interesante encontrarte con personas que te aportan de alguna forma lo...
"Parezco no estar solo", pienso.
Estoy perdido, me veo estar en otro mundo, no quiero hablar de qué tan despersonalizado me sienta, no hay alguna necesidad de distinguir mi realidad de lo intangible, a veces quiero saber el porqué, luego; me doy cuenta que lo he olvidado hasta recordar.
No sé la razón por la que estoy experimentando esto, puede que queme, puede que duela, puede que me haga reír, puede que me sienta feliz, pero la realidad, la que considero estar, por supuesto, es solo saber vivir y no existir.
Esa misma noche en la que suelo reposar mi cuerpo en el borde del precipicio, me hallo tumbado acompañado de la Luna que penumbra mi salón.
–Dame una señal, por favor–.
Siento tranquilidad inmensa y es ahí donde ocurre "eso", maldición o no, es extrañamente agradable. Breves recuerdos específicos con increíble claridad vienen hacía a mí como estrellas fugaces.
–Han pasado Eones– Tomo de referencia.
Suceden cosas que nunca se imaginan vivir y es ahí donde, de forma inquietante; vuelvo en mí y lo acepto por décima vez al día.
–He crecido–.
No me esperaría más, no me esperaría menos, es un sentimiento desconocido, es interesante encontrarte con personas que te aportan de alguna forma lo...