Que aterrador es esto que me quita el sueño, me quita las ganas de comer y de querer vivir.

Tal vez en otro día pueda preguntarle realmente qué es lo que paso, si en ese momento no estaba bien.

Lo veo y su mirada que me lanza me produce confianza de que algún día no muy lejano volverá.

Quiero vivir con la esperanza porque eso es lo último que muere.

Lo vi a los ojos y me enamoré de él de nuevo como si no hubiera pasado nada.

Mientras yo corro él a la lejanía se queda viendo no sé cómo estar segura de que me miraba a mi.

Pero todos lo percibimos, su filosofía y sus palabras tan perfectas como el.

¡Dios! me hace olvidarme de que él mismo fue quien me arreglo y me descompuso.

Aun hablo de él como si aun en contacto siguiéramos tal vez mi subconsciente lo manifesta.

Lo vi pasar a mi lado de nuevo estoy segura en mi que una sonrisa tiro mientras a los ojos nos vimos.

Jueves por la mañana el último abrazo de adiós que le di pero este fue definitivo y nunca lo noté.


© val