Tú, mi otra mitad, amor, siempre fuiste mi realidad.
Olvidarte parece una hazaña,
que aún no me atrevo a encarar.
Tú, mi mitad, amor, eres mi certeza,
si mi sueño es tenerte,
lucharé con entereza.

Echo de menos cada rincón de ti.
Quieres que te olvide,
pero no voy a fingir,
ni siquiera a mentir.
Junto a ti quiero vivir.
Sin ti, muero, sin ti, esta vida es un agujero.
No respondes y desespero.
Los colores se han desvanecido,
amor, sé dónde fallé, lo he comprendido.
Me has mostrado el camino,
mi corazón siempre será tuyo,
solo late al sentirte cerca.

¿Dónde se fueron las ganas de comer?
Todo es insípido desde que te fuiste.
Solo tú puedes evitar mi caída,
daba todo por volver a verte, pero no regresas.
Cada minuto es un dolor que me muerde,
destruyendo mi suerte, anhelo volver a verte.
Tu mirada es mi droga, mi fuente.

Me consume saber que te fuiste para siempre.
Prometimos tanto, hoy le canto
a nuestro mes, septiembre.
Decirlo sin dolor es imposible,
"Nena, te extraño".
Bendito sea este dolor, y estas letras que fluyen sin freno.
Tu veneno sigue en mí,
me consume.
Este niño ya no siente ni compone,
ni duerme ni come. Soy un vegetal,
pensando en desaparecer.
Que los demonios se escondan en mí.
Si algún día vuelves a verme,
recuérdame como aquel chico,
tu primera vez, tu eterno amor.
© Darcko