¿En qué mundo de ensueño te has escondido? ¿Por qué ya no sonrió al pensar, al recordar lo que un día habías sido? Todo está sumergido en un mar de tinieblas, mientras ando en un camino antes enriquecido por el suspirar de tu mirar que me hacía recordar y olvidar cada uno de los deseos, del Perseo que un día fui.

Contra la medusa me enfrente y con un corazón de piedra me quedé, deseé no revivir, no sentir aquel lamento que había producido y escupido en una cascada de dolor y temor tras ver los ojos de la muerte en ese mundo inerte.

Contra la corriente la vida me puso y yo siendo un iluso de la realidad vi que la vida solo me traía pena, que quema como el fuego del infierno al cual decidía marchar, para así poder encontrar aquello que más anhelaba y pensaba.

Mientras admiraba la escasa fe que me quedaba, mi mente imaginaba como sería mi vida si algún día te encontraba, ¿Dónde te escondiste? ¿Por qué desististes a mi salvación? Son preguntas que expulsa mi desgastada pasión.

Frágil de mente me quedé y en este suelo me senté, reflexioné por si alguna vez te causé ese dolor inhumano que pensé, sé que tengo un defecto y es que me centro en el tormento, pero soy un guerrero, un herrero de mi latir, de mi sentir.

¿Dónde estás ángel guardián? ¿A qué esperas para aparecer y descomponer el mar de tinieblas que no me deja ver?

Por Ángel De La Muerte ✒️
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