Los versos más tristes a un amor que ya no es mío
Hoy vi al amor de mi vida,
tan feliz con el amor de su vida,
y mi alma, como un campo arrasado,
se llenó de sombras y nostalgias.
Ella reía, y su risa,
que alguna vez fue mi refugio,
se clavó en mi pecho como una daga lenta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Decir que la amé,
que fue mi universo, mi raíz,
y que jamás tuve el valor
de besar sus labios
porque quise que el tiempo
bendijera el momento perfecto,
y el tiempo, en su crueldad,
la arrebató de mis manos.
Amé sus ojos,
que en noches pasadas
eran faros que iluminaban mi desvelo.
Amé su voz,
suave como el roce del viento en las hojas,
y ahora es un eco perdido
en los abismos de mi memoria.
Ella fue mía,
tan mía como las estrellas son del cielo,
pero nunca del todo.
Nunca supe cómo retenerla,
cómo amarrar su alma errante
a mi pecho desbordado.
Hoy es de otro,
y yo soy un náufrago
que...
tan feliz con el amor de su vida,
y mi alma, como un campo arrasado,
se llenó de sombras y nostalgias.
Ella reía, y su risa,
que alguna vez fue mi refugio,
se clavó en mi pecho como una daga lenta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Decir que la amé,
que fue mi universo, mi raíz,
y que jamás tuve el valor
de besar sus labios
porque quise que el tiempo
bendijera el momento perfecto,
y el tiempo, en su crueldad,
la arrebató de mis manos.
Amé sus ojos,
que en noches pasadas
eran faros que iluminaban mi desvelo.
Amé su voz,
suave como el roce del viento en las hojas,
y ahora es un eco perdido
en los abismos de mi memoria.
Ella fue mía,
tan mía como las estrellas son del cielo,
pero nunca del todo.
Nunca supe cómo retenerla,
cómo amarrar su alma errante
a mi pecho desbordado.
Hoy es de otro,
y yo soy un náufrago
que...