Canto para el pliego, pliego de escarpa,
Rosa rubicunda de musa al Amor,
que enjaulado en verso mora y no escapa.

Aun si bien el canto le cause dolor,
y aun si bien hallare acaso remedio,
no le hallare en cambio reemplazo a la flor.

Cual si no la viera, el sueño es un medio,
porque lo lejano a cerca, tentado,
libre hacia la luna aquel su misterio.

Que años y su sino en velo ocultado,
sombra son de iluso, de iluso sin paz.
Causa de mi mal es que soy olvidado,

Sin saber del hado cual cosa fugaz.
Aunque eterno nada habrá que este siento,
dentro de mi pecho, así fuerte y veraz.

Canto de mi llanto así de contento,
libre de atadura al silencio servil,
y ha hecho del recuerdo un algo que tanto,

Cada que persiste muy lejos de ti,
Siente en su latido algún despertar,
Salve si de pronto pensaras en mí.




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