CARTA DE UN EBRIO
El insomnio me tiene mal y no está demás decir el “porqué.” Llevo semanas sin poder dormir esperando una señal tuya. Mi cuerpo me pregunta por ti y me duele decirle que ya no estás. El corazón está exhausto… solo quiere que te apiades de él. Quizás fracasar era nuestro claro destino, pero yo nunca me voy a conformar con eso. Rompería las reglas si eso me permitiera estar de nuevo contigo, pues ya morir no me importa si lucho por ti. Anoche volví a soñarte y ibas con tu vestido rojo… el mismo que usaste aquella...