Cortes.
El agua y la sangre se mezclaron.
Mi cuerpo adolorido se relajo en la bañera.
Y sin embargo, ahí está, el fuego que quema mi alma.
Duele, quiero que pare.
Me sumergí en el agua para tratar de no pensar, pero eso solo lo hacía doler más.
El agua irritaba mi piel herida.
Cada día...
Mi cuerpo adolorido se relajo en la bañera.
Y sin embargo, ahí está, el fuego que quema mi alma.
Duele, quiero que pare.
Me sumergí en el agua para tratar de no pensar, pero eso solo lo hacía doler más.
El agua irritaba mi piel herida.
Cada día...