Eran las 2 de la mañana y ya te veía diferente, hablamos de todo, hasta un poco de política y temas diferentes, no tomamos nunca el de nuestra relación, pues ya sabíamos que no podíamos más, bueno, yo no podía más, a ti te encantaria irte y volver como si nada, creo que te encanta manipular.

A las 46 no te contesté, note que no quería volver a caer, que no quería volver a odiarme y mucho menos a besarte.
ya tus labios no tienen mi nombre y su sabor a miel se desvaneció, ahora es como si lo nuestro no sucedió.

No te diré que solo debes hablar conmigo y que si, ¡si somos amigos! porque te estaría mintiendo afirmando una amistad, dónde ya ni quiero estar.

No voy a privarte de más experiencias, pues aún tenía la llave a algunas de tus puertas y Vi como igual hablabas con ella.
Tranquilo, no te exigiré, ya no tengo porque.
Tranquilo no te celare, ya no sé porque.
Tranquilo no te buscaré, no sé dónde estás.
Tranquilo yo me iré, no me volverás a manipular.