Cada paso que doy es un suspiro de alivio. El frio golpea mi rostro pero el constante movimiento de mi cuerpo abraza el espacio como algo cálido.

Desde lo más alto veo lo que me rodea, infinidad de mundos que conquistar.
Después de largos años de batalla, al fin puedo ver un nuevo despertar.

Nada es oscuro ahora veo colores esparcidos en la habitación.

El ambiente se deja guiar por la melodía de una alegre canción.

Soy una hermosa ave con alas doradas.

Soy tan fuerte como un gran muro de concreto.

Las perdidas se oyen en millones de voces como un oscuro secreto.

Las lagrimas se secaron, las risas brillaron.

Corte miles de cabezas, me enfrente a millones de villanos, mis manos están llenas de victoria, yo he gobernado.

En el aire presiento millones de batallas, miles de posibilidades, heridas grandes e interminables.
Sé que la victoria no siempre me acompañará y que probablemente la oscuridad volverá.
Seguiré firme con el viento a mi favor esperando paciente volver a luchar hasta no resistir más, siendo fiel a mi alma y a lo que me vio volver a comenzar.


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