...

5 views

Mariposa Negra
Veo a la distancia, vislumbro a la mariposa negra.
Oh inefable ser, que a mi cuerpo aterra, pero a mi alma alegra.
Percibo al horizonte tus alas, aquellas que traen desolación.
Escucho tus pasos, los que no das y aún así siento en el corazón.

Vienes como aliada, amiga íntima del proceso y la estancia pasajera.
La larva que crece mientras el hombre degenera.
El pregonero del fin, el inicio del camino.
La hija despreciada de la naturaleza, el cruel sello del destino.

Soy consciente de tu inevitable desarrollo, así como de tu ineludible proceso.
Esto causa que mi alma mi cuerpo difiera, tal vez necesita le pide receso.
Me cuestiono tu origen, mas no tu propósito.
No me encomiendo a tus patas, pero entiendo que, en tu presencia, lo etéreo encuentra un depósito.

Después de todo, cualquier victoria frente a ti es temporal.
Depende de nosotros, si lo vemos como condena, o la llave a lo celestial.
Cada uno que revise y piense en su actuar.
Algunos temen por las consecuencias, otros se regocijan pensando en el que será su lugar.

Lo único cierto sobre ti, es que eres completamente incierta.
Bella y desinteresada mariposa, te posas en nosotros, abres y la vez cierras la puerta.
Lo más irónico es lo poco que te toma desarrollarte,
Al lado de la infinidad de tiempo que nos toma a los mortales, aceptarte.

Después de todo, la conclusión es que no existe una salida.
Conocimiento nos sobra, pero poco nos hace sentir que vivimos nuestra propia vida.
Pensando que hacer frente a ti, lo mejor es resignarse.
Procurar recibirte con una sonrisa, y si se considera necesario, persignarse.
© Ctxz