El ensueño fornido de mis arbustos verdes, el cielo azul se abre en un espacio lento y efímero.
Por estas noches no vendrá la seducción de tus labios, la trivial de tus dones y el dolor ardiente de la pasión acompáñame.
He aquí que tú eres hermoso, amado mío y dulce; Nuestra cama es de flores.
Reposa sobre mis pechos, mientras te coloco el zarcillo de oro en tu cuello,
olores intensos primaverales opacan el elixir de mi vasto corazón.
Ven conmigo, estoy sedienta de tomarte en mi copa y sentirte en las púrpuras delicias de mi boca, recorrer tu cuerpo en un milenio y no ausentarme de la rutina que provocas.
Amor amante, amor de mis ganas, desearte es una tentativa al caer las estrellas han de llamarte.
Oh amado mío, muero de sed.
Quiero estar contigo.
Ven esta noche, a cubrirme con tu piel.
Muero de frío, muero, muero, muero
mi cuerpo y alma quieren estar contigo.

Divino te aconcojo en las funestas noches,
intercalando las murallas que nos atan
a este amor imposible que cada noche nos
mata, un no es una devastadora y forjada penitencia.
Ven que la luna baila y nos muestra su silueta.
Seremos esos lucerillos, antes del amanecer.

@ Clandestina.