SUFRIDA
Tú, mujer de penas largas,
que has venido velozmente,
y por espesas situaciones amargas
una tristeza te saluda alegremente.
Oh mujer de penas largas,
tan largas como tus bellas cejas,
yo quiero que a un mundo te embargas
y dejes esa oscuridad que te reflejas.
A nadie tienes, a nadie le importas,
estás más sola que una sombra vacía,
perdida, vagando, ánima que soportas
el frío del campo y su melancolía...
Estás llena de virtud, pero en ese espejo
no te ves, sino en el que está roto,
yo soy un joven con alma de viejo,
y tú una rosa queriendo ser un loto.
¿Por qué estás así, en esas condiciones?
¿Será que tus expectativas fueron más
grandes que la realidad de tus decisiones
y por eso vives como una pobre al ras?
¿No tuviste poder de voluntad?
¿Por qué te fuiste de tu...
que has venido velozmente,
y por espesas situaciones amargas
una tristeza te saluda alegremente.
Oh mujer de penas largas,
tan largas como tus bellas cejas,
yo quiero que a un mundo te embargas
y dejes esa oscuridad que te reflejas.
A nadie tienes, a nadie le importas,
estás más sola que una sombra vacía,
perdida, vagando, ánima que soportas
el frío del campo y su melancolía...
Estás llena de virtud, pero en ese espejo
no te ves, sino en el que está roto,
yo soy un joven con alma de viejo,
y tú una rosa queriendo ser un loto.
¿Por qué estás así, en esas condiciones?
¿Será que tus expectativas fueron más
grandes que la realidad de tus decisiones
y por eso vives como una pobre al ras?
¿No tuviste poder de voluntad?
¿Por qué te fuiste de tu...