Sé que siempre quieres asomarte a los bordes del infierno. Los hechizos en ti no dan resultado. Puedes estar con diez de ellos y veinte de ellas, pero nada cambiará; solamente les enseñarás el rojo de tu mente. Siempre paseas alrededor, y cada día vas más lejos, eso es lo que te hace feliz. Sabes que siempre puedes volver, pero sé que un día entenderás todo y ya no lo harás. Siempre te vas con cigarros, marihuana, una pulsera cara y con mil preguntas en la cabeza; también sé que te duele el corazón. Ojalá que tu camino te destruya hasta que te sientas libre , que tu sufrimiento te enseñe que el tiempo lo destruye todo , que todo lo bueno te destruya menos un hombre, mejor aún, dale un beso, mira dentro de sus ojos y desgarra su vida porque solo en ese instante estarás unida a ellos, después te desvanecerás. Sé que cuando caminas, lo haces en línea recta, que no soportas las mentiras y que te divierte leer la mente. En realidad, todo esto lo escribo porque me duele un poquito cada vez que te vas. Hicimos de todo, incluso quemarnos en el infierno. Si un día quieres perderte y ya no estoy, Busca una sombra y sumérgete en ella, observa con detenimiento y encontrarás mis ojos, o quizás los del diablo, pero ambos te miran con amor. Ponte lápiz labial rojo y tu chamarra de cuero, y vuelve a salir para volverte a encontrar. Tienes el corazón grande, tanto que no te das cuenta, tanto que se te desborda por los ojos. Regresa para siempre, una y otra vez. Te mando 7 besos, uno por cada vida.