Ojos Metafísicos (cortina mal corrida) [recorte]
No estoy seguro en casa,
¿entonces qué pasa?
Si ¿No es la constitución la que establece,
en su artículo 5 más 13,
que el domicilio sea inviolable?
Pero yo encuentro eso refutable.
Si así lo fuera ¿Por qué me acosan las cortinas mal corridas?
¿Por qué no hay un día que yo no esté en su mira?
Mira de los ojos violadores que se asoman,
ojos metafísicos, hechos de odio, de miedos,
de traumas y traiciones, invisibles, como ellos.
Ni la noche tan vacía
con su oscuridad tan solemne
puede ya reconfortarme.
Darme una cobija,
poner un espejo en frente a esos ojos.
Cantar lo que quiera,
bailar borracho, como un desquiciado,
robarle el rímel a mi hermana sin sentirme acusado.
Pero, ¿Y qué pasa si en los ojos no hay disgusto?
Ni asco, ni rabia, ni odio, ni pena. Ni almas.
¿Si soy yo el juez competente que dicta tal orden y permite el allanamiento?
Letrado, abogado, magistrado del confinamiento.
¡¡¡Ya sé, no me digas!!!
¿Qué hacer cuando los ojos metafísicos son más físicos y meten miedo?
Si, dentro de todo, esta casa no es mi casa:
Es casa de alguien más, de mamá, de papá y mis hermanas.
¿Qué hago para calmar el dolor?
Si me miran con odio los ojos en los que busco amor.
Si hay cuchillos, y gritos, y golpes
de todo tipo menos de Estado,
que derroquen este régimen de facto
en el que reina la agonía, mí agonía.
Agonía por la que no bailo ni de noche ni de día,
aunque todo lo que quiera es cantar los temas de La Rosalía.
Lo peor es que hasta cuando sé
que los ojos no están, siento su vigila.
Le huyo a las cortinas, a los cumpleaños,
a la familia, a los espejos de los baños.
Puta vida a la que estoy condenado.
Temiendo todo el día que aparezcan monstruos,
esperando que algún día de verdad se asomen esos ojos.
Que calmen mi ser, es que si no voy a enloquecer,
que digan "es verdad, siempre estuvimos acá,
mirando por la cortina mal corrida y riéndonos de tu vida,
que pasas todo el día en un lugar
que ni siquiera te da seguridad,
que pensás que algún día se van a asomar
ojos metafísicos por la cortina mal corrida".
“Andá y hacete ver, que te calmen,
que no sé si te dan miedo o más bien te da placer
la idea de estos ojos que te acechan al anochecer”.
“No hay respuesta a lo que preguntaste antes, juez sin jurisdicción,
A ver, hacé un reclamo por atentar contra la constitución”.
© All Rights Reserved
¿entonces qué pasa?
Si ¿No es la constitución la que establece,
en su artículo 5 más 13,
que el domicilio sea inviolable?
Pero yo encuentro eso refutable.
Si así lo fuera ¿Por qué me acosan las cortinas mal corridas?
¿Por qué no hay un día que yo no esté en su mira?
Mira de los ojos violadores que se asoman,
ojos metafísicos, hechos de odio, de miedos,
de traumas y traiciones, invisibles, como ellos.
Ni la noche tan vacía
con su oscuridad tan solemne
puede ya reconfortarme.
Darme una cobija,
poner un espejo en frente a esos ojos.
Cantar lo que quiera,
bailar borracho, como un desquiciado,
robarle el rímel a mi hermana sin sentirme acusado.
Pero, ¿Y qué pasa si en los ojos no hay disgusto?
Ni asco, ni rabia, ni odio, ni pena. Ni almas.
¿Si soy yo el juez competente que dicta tal orden y permite el allanamiento?
Letrado, abogado, magistrado del confinamiento.
¡¡¡Ya sé, no me digas!!!
¿Qué hacer cuando los ojos metafísicos son más físicos y meten miedo?
Si, dentro de todo, esta casa no es mi casa:
Es casa de alguien más, de mamá, de papá y mis hermanas.
¿Qué hago para calmar el dolor?
Si me miran con odio los ojos en los que busco amor.
Si hay cuchillos, y gritos, y golpes
de todo tipo menos de Estado,
que derroquen este régimen de facto
en el que reina la agonía, mí agonía.
Agonía por la que no bailo ni de noche ni de día,
aunque todo lo que quiera es cantar los temas de La Rosalía.
Lo peor es que hasta cuando sé
que los ojos no están, siento su vigila.
Le huyo a las cortinas, a los cumpleaños,
a la familia, a los espejos de los baños.
Puta vida a la que estoy condenado.
Temiendo todo el día que aparezcan monstruos,
esperando que algún día de verdad se asomen esos ojos.
Que calmen mi ser, es que si no voy a enloquecer,
que digan "es verdad, siempre estuvimos acá,
mirando por la cortina mal corrida y riéndonos de tu vida,
que pasas todo el día en un lugar
que ni siquiera te da seguridad,
que pensás que algún día se van a asomar
ojos metafísicos por la cortina mal corrida".
“Andá y hacete ver, que te calmen,
que no sé si te dan miedo o más bien te da placer
la idea de estos ojos que te acechan al anochecer”.
“No hay respuesta a lo que preguntaste antes, juez sin jurisdicción,
A ver, hacé un reclamo por atentar contra la constitución”.
© All Rights Reserved