En el vasto campo de mi corazón
florecen girasoles con pasión.
Sus pétalos dorados, cálidos y vibrantes
reflejan el amor que por ti late.

Como soles radiantes, siempre hacia ti giran,
buscando tu luz, anhelando tu mirar.
Eres el sol que guía mis días sin dudar,
mi eterna fuente de amor, mi único pesar.

En tu presencia, mis girasoles parece que levitan,
danzando al compás de nuestra melodía.
Eres el centro de mi universo, mi estrella,
mi amor por ti, en girasoles se expresa.

Cada pétalo es un beso que te envío;
cada hoja, un abrazo lleno de calor.
Eres mi refugio, mi querer infinito,
en ese jardín de girasoles, vive nuestro amor.

Ojalá esta pasión floreciera como girasoles,
y siempre encuentres en mí tu lugar.
Juntos, en ese campo eterno de afección,
seremos girasoles que nunca dejarán de amar.
© M